Toda persona, sin importar la cultura, nacionalidad o religión que profese, está muerta en delitos y pecados Efesios 2:1. Por causa de esos delitos y pecados está muerta judicialmente Génesis 2:16-17, espiritualmente Romanos 3:10-18; Isaías 1:6; 64:6. Sólo le queda pasar por la muerte física, para ir a la muerte eterna (separación eterna de Dios)
2 Tesalonicenses 1:7-9; Apocalipsis 20:10,15.
2 Tesalonicenses 1:7-9; Apocalipsis 20:10,15.
En esta condición de muerte judicial y espiritual, el ser humano es totalmente incapaz de salvarse por sí mismo, pues presenta las siguientes características: "No es justo, no entiende, no busca a Dios, es inútil. Desde la planta del pie hasta la coronilla no hay en él cosa sana, sino herida, hinchazón y podrida llaga. Todo su ser (alma, cuerpo y espíritu) es como suciedad y todas sus justicias como trapos de inmundicia. Ha caído como la hoja, y sus maldades le han llevado como viento".
Cuando Dios comienza el proceso en la salvación eterna del ser humano, lo primero que Dios hace es:
- Darle vida Efesios 2:1.
- Mediante su palabra Santiago 1:18.
- Mediante su Espíritu Santo Tito 3:5.
2. Dios le convence (por medio del Espíritu Santo) de pecado, justicia y de juicio Juan 16:8.
3. Dios le da arrepentimiento Hechos 11:18.
4. Dios le da fe Hechos 14:27.
5. Dios toma a la persona y la lleva a Cristo Juan 6:44.
6. Cristo recibe a la persona Juan 6:37.
7. La persona recibe a Cristo y cree en su nombre Juan 1:12.
8. Cristo declara a la persona hija de Dios Juan 1:12-13.
9. Dios sella a la persona con su Espíritu Efesios 1:13-14.
10. Dios unge a la persona con su Espíritu 2 Corintios 1:21-22.
Si usted ya pasó por el proceso de Dios para la salvación eterna de su ser, dele a Dios toda la honra, la gloria y el poder, porque la salvación es de Él, y sírvale con amor inalterable.
Si usted está en el proceso de Dios para la salvación eterna de su ser, Él terminará esta maravillosa obra que ya comenzó en usted.
Si usted no está en el proceso de Dios para la salvación eterna de su ser, ruego a Dios que Él tenga misericordia de quien quiera tener misericordia y se compadezca de quien se quiera compadecer.